Fortalecer las habilidades parentales de las familias y el vínculo con los hijos e hijas, la crianza respetuosa y la sensibilización de los cuidados de los niños y niñas en su primera infancia, son algunos de los objetivos de las educadoras itinerantes. Las mismas son recibidas por las familias en los hogares, trabajando en el cuidado integral de los niños y niñas en situación de vulnerabilidad.
Lourdes Romero, maestra itinerante, comentó que apuntan al trabajo intersectorial y observan las necesidades que tienen las familias en lo que respecta a identidad, salud, educación para articular con las instancias pertinentes, con el objetivo de disminuir las brechas de desigualdad.
Las educadoras itinerantes realizan la atención en los domicilios de las familias. El proceso inicia con una ficha censal, luego se concreta una entrevista inicial con los padres; posteriormente, realizan una evaluación de hitos para conocer los aspectos que el niño o niña necesita reforzar.
La metodología utilizada es la del Cuidado para el Desarrollo Infantil (CDI), que pertenece al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Este enfoque se centra en fortalecer el vínculo parental a través de juegos. Violeta Albiol, coordinadora del Espacio de Desarrollo Infantil (EDI) ´Kunu´u N° 6´ de Asunción, afirmó que la idea es que los padres puedan utilizar los materiales que tienen en sus hogares, como por ejemplo, pelotas y cubiertos, elementos que sirven para desarrollar las destrezas de sus hijos e hijas.
Las visitas son dos veces al mes, según comentó Leticia Vázquez, educadora itinerante. Destacó la apertura de las familias y la aceptación del trabajo realizado, debido a que entienden que la manera en la que aprenden los niños y niñas es a través del juego. “Notamos que le dan valor a nuestro trabajo. Son varias familias las que acceden a este servicio”, expresó.
La profesora comentó la experiencia de una familia que tuvo problemas de documentación, por falta del certificado de nacimiento y la cédula de su hijo, creyendo que le negarían el acceso a la educación por ese motivo. Entonces, la profesional hizo la derivación correspondiente para que el niño pueda acceder a los servicios que brindan las maestras mochileras.
Aclararon que el trabajo de las educadoras itinerantes es con las madres, padres o cuidadores principales, no con los niños y niñas. Las maestras están para acompañar a las familias, mientras que las madres y padres son las personas encargadas de jugar con sus hijos e hijas para fortalecer ese vínculo, y desarrollar pautas y prácticas de crianza que faciliten el desarrollo integral.
Esta iniciativa se concreta mediante el Proyecto de ´Atención integral a niños y niñas de 0 a 3 años con enfoque comunitario en capital y 10 departamentos´ del Ministerio de la Niñez y Adolescencia (MINNA), financiado por el Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación (FEEI).
