El proyecto se propone mejorar las condiciones de aprendizaje en más de 1.300 establecimientos educativos del sector oficial, a través de una intervención integral que comprende: obras de infraestructura física, materiales pedagógicos, mobiliario, equipamiento y conectividad, dando continuidad a las acciones tendientes a promover la excelencia educativa, y en particular, con el propósito de atender las carencias de infraestructura física y de conectividad de establecimientos escolares.
Esta iniciativa impactará en más de 400.000 estudiantes de los diferentes niveles educativos del sector oficial a través de la reorganización y potenciación de la oferta educativa y además beneficiará a 10.000 educadores en formación inicial y continua, mediante una configuración más adecuada de las instalaciones de 6 Institutos de Formación Docente (IFD) para el funcionamiento de un modelo de formación especializada.